A partir de las propuestas, los diálogos y las relecturas que generan las exposiciones actuales, las visitas guiadas buscan ser una plataforma de encuentro y de intercambio de ideas. En este caso, Nancy Rodríguez, intérprete de Lengua de Señas Mexicana (LSM), en compañía de unx mediadorx del museo, abordarán la exposición “Runik” del artista Petrit Halilaj. El recorrido tiene una duración aproximada de 45 minutos. 

Petrit Halilaj: RUNIK es la primera exposición del artista en Latinoamérica. Para Halilaj (Kosovo, 1986) el arte no es sólo un vehículo para viajar y aprender del mundo, sino un medio a través del cual expresarse y explorar las complicadas emociones que rodean la historia de su tierra natal y su identidad queer. Con el tiempo, su trabajo ha conseguido un gran peso político en el joven país de Kosovo, donde se ha convertido en un vocero cultural muy activo. Si bien ahora vive en Berlín, el artista mantiene sus fuertes raíces con Kosovo, así como lazos con Italia. Al igual que sus criaturas, Halilaj ha aprendido a hacer un hogar donde sea que sienta un vínculo.

Su trabajo está estrechamente ligado a su biografía, los recuerdos infantiles, la historia reciente de su país y las consecuencias de las tensiones políticas y culturales en la región, así como su condición de refugiado, aborda temas como el hogar, la nación y la identidad cultural a través de diversos medios, desde el dibujo y la escultura al vídeo, la instalación e, incluso, la escritura. Petrit Halilaj entiende sus exposiciones como una forma de alterar el curso de las historias personales y colectivas, creando mundos complejos que reclaman el espacio para la libertad, el deseo, la intimidad y la identidad. Para el artista es fundamental formular tensiones y traspasar los límites entre aquello que se hace público, que se considera aceptable o susceptible de atención, y lo que, por el contrario, es censurado o desdeñado. Parte de los elementos recurrentes en su obra son objetos personales llevados a gran escala, las flores o los pájaros los cuales simbolizan la transgresión de los límites que el pensamiento moderno establece entre sujeto y objeto, cultura y naturaleza.